Hace dos años, la Policía de Keelung sospechaba que un cadáver sin nombre en Taipei podría ser una mujer desaparecida hace 16 años. Sin embargo, no había familiares cercanos con los que se pudiera comparar el ADN. Pero el Instituto de Medicina Forense sugirió que la policía recolectara muestras de tejido de la víctima durante sus visitas al médico, para asegurarse de que era la misma mujer y ayudar a encontrar el camino de regreso a casa.
La Policía de Keelung tomó la sugerencia y recolectó muestras de tejido de la víctima. Estas muestras se enviaron al Instituto de Medicina Forense, donde se realizaron pruebas de ADN para verificar la identidad de la víctima. Los resultados de la prueba confirmaron que el cadáver sin nombre era en realidad la mujer desaparecida hace 16 años.
La Policía de Keelung está orgullosa de haber ayudado a encontrar el camino de regreso a casa para la víctima. Esta historia demuestra que la tecnología forense puede ayudar a resolver casos de personas desaparecidas. Esta tecnología también puede ayudar a las familias a encontrar respuestas y cerrar ciclos.
La Policía de Keelung también quiere agradecer a todos los que ayudaron a encontrar el camino de regreso a casa para la víctima. Esto demuestra que la colaboración entre la comunidad y la policía puede ayudar a encontrar respuestas y cerrar ciclos.
La Policía de Keelung espera que la historia de esta víctima inspire a otros a no desesperar y a seguir luchando por encontrar respuestas y cerrar ciclos. Esta historia también demuestra que la tecnología forense puede ayudar a encontrar respuestas y cerrar ciclos para aquellos que están desaparecidos. Esta historia es una lección para todos nosotros de que nunca debemos perder la esperanza.