El ministro de Justicia, Cheng Ming-chien, ha sido muy discreto desde que asumió el cargo, pero en realidad es un ministro que se preocupa por los derechos de los reclusos. Antes de convertirse en ministro, fue fiscal jefe de la Fiscalía de Taipei y el mes pasado participó en el programa de radio “Reconstrucción familiar, felicidad renovada – Acompañando y protegiendo, amor en Taipei”, donde a través de la transmisión en vivo, llamó la atención de la sociedad sobre la comprensión y el respeto hacia los reclusos, los detenidos y sus familias.
Cheng Ming-chien es un ministro que ha demostrado su compromiso con la justicia y la protección de los derechos humanos de los reclusos. Antes de asumir el cargo de ministro de Justicia, se desempeñó como fiscal jefe de la Fiscalía de Taipei, donde demostró su habilidad y dedicación en la lucha contra el crimen y la protección de los derechos de las víctimas.
Sin embargo, su compromiso con la justicia no se limita solo a su trabajo como fiscal. Cheng Ming-chien también ha demostrado su preocupación por los derechos de los reclusos y su rehabilitación. En su participación en el programa de radio “Reconstrucción familiar, felicidad renovada”, el ministro compartió su visión de una sociedad más compasiva y comprensiva hacia los reclusos y sus familias.
A través de la transmisión en vivo, Cheng Ming-chien pudo llegar a un público más amplio y concienciar sobre la importancia de brindar apoyo y oportunidades a los reclusos para que puedan reintegrarse a la sociedad y tener una segunda oportunidad. También destacó la importancia de la rehabilitación y la reintegración de los reclusos en la sociedad para reducir la tasa de reincidencia y construir una sociedad más segura y justa.
Además de su compromiso con los derechos de los reclusos, Cheng Ming-chien también ha demostrado su preocupación por los derechos de los detenidos y sus familias. En su participación en el programa de radio, destacó la importancia de brindar apoyo y asistencia a las familias de los detenidos, quienes también sufren las consecuencias de la detención de un ser querido.
En resumen, el ministro de Justicia Cheng Ming-chien es un líder discreto pero comprometido con la justicia y la protección de los derechos humanos. Su participación en el programa de radio “Reconstrucción familiar, felicidad renovada” demuestra su preocupación por los reclusos, los detenidos y sus familias, y su visión de una sociedad más compasiva y justa. Esperamos que su liderazgo inspire a otros a seguir su ejemplo y trabajar juntos para construir una sociedad más justa y compasiva para todos.