星期日, 6 10 月, 2024

滿桌佳餚卻空無一人…泰國公墓宴請「好兄弟」呷辦桌

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Durante el festival budista de la Gran Cuaresma en la provincia de Roi Et, Tailandia, un cementerio abrió sus puertas para celebrar una cena con más de 30 mesas y 200 invitados, incluyendo “buenos hermanos” y “buenas hermanas”. La cena estaba llena de deliciosos platos y al final de la noche, se proyectó una película para el disfrute de los espíritus.

Según los medios tailandeses, esta tradición se lleva a cabo todos los años durante la Gran Cuaresma, en la cual se honra a los difuntos invitándolos a compartir una cena con sus seres queridos. Esta práctica demuestra el fuerte vínculo entre los vivos y los muertos en la cultura tailandesa.

El cementerio fue decorado con luces y velas, creando un ambiente festivo y alegre. Los invitados compartieron risas y recuerdos mientras disfrutaban de una deliciosa comida preparada especialmente para la ocasión. Además, se realizaron ofrendas y rezos por los seres queridos que ya no están presentes físicamente.

Lo más llamativo de esta celebración es que los invitados no solo incluyen a familiares y amigos, sino también a los espíritus de aquellos que no tienen a nadie que los recuerde. Esta es una forma de mostrar respeto y amor por todas las almas, incluso aquellas que han sido olvidadas.

El objetivo de esta cena es honrar y recordar a los difuntos, pero también es una forma de unir a la comunidad y fortalecer los lazos entre las personas. En un mundo donde la tecnología y la vida moderna a menudo nos alejan de nuestras raíces y tradiciones, esta celebración es una oportunidad para reconectar con nuestras creencias y valores.

La proyección de una película al final de la noche es una forma de entretener a los espíritus y mostrarles que aún son parte de nuestras vidas. Esta práctica también se basa en la creencia de que los espíritus pueden disfrutar de las mismas cosas que los vivos.

Esta hermosa tradición tailandesa nos enseña la importancia de honrar a nuestros seres queridos y mantenerlos presentes en nuestras vidas. También nos recuerda la importancia de la comunidad y cómo podemos unirnos para celebrar y recordar a aquellos que ya no están físicamente con nosotros.

En resumen, la cena en el cementerio durante el festival budista de la Gran Cuaresma en Tailandia es una celebración llena de amor, respeto y unidad. Es una forma de honrar a los difuntos y mantener vivas las tradiciones y creencias de la cultura tailandesa. Esta práctica nos muestra que, incluso en la muerte, el amor y la conexión entre las personas nunca mueren.

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