El sitio web de ciencia “IFLScience” informó el 9 de septiembre que una mujer en Nueva Jersey, Estados Unidos, descubrió accidentalmente una botella con un posible mensaje en su interior en la playa, lo que ha despertado el interés de historiadores y arqueólogos. Este hallazgo podría cambiar la historia, ya que podría ser el mensaje en una botella más antiguo del mundo.
La mujer, cuyo nombre no ha sido revelado, estaba caminando por la playa cuando vio algo brillante entre las rocas. Al acercarse, descubrió una botella de vidrio con un mensaje en su interior. Sorprendida, decidió abrir la botella y descubrió que el mensaje estaba escrito en una hoja de papel amarillenta y desgastada.
El mensaje, escrito en inglés, estaba fechado en 1926 y decía: “Este es un mensaje en una botella arrojada al océano Atlántico Norte el 12 de mayo de 1926. Si lo encuentras, por favor escríbeme a mi dirección en Nueva York y cuéntame dónde lo encontraste”. El mensaje estaba firmado por un tal Clarence Brooks, cuya dirección en Nueva York estaba incluida en el papel.
Después de hacer algunas investigaciones, se descubrió que Clarence Brooks era un joven de 23 años en 1926, y que había estado de vacaciones en la costa de Nueva Jersey en esa época. Se cree que Brooks arrojó la botella al océano como una especie de experimento, para ver si alguien la encontraría algún día.
Este descubrimiento ha generado un gran interés entre los expertos en historia y arqueología, ya que podría ser el mensaje en una botella más antiguo jamás encontrado. Hasta ahora, el mensaje en una botella más antiguo era de 1914, encontrado en Escocia en 2012.
Si el mensaje de Brooks es auténtico, esto significaría que ha estado a la deriva en el océano Atlántico durante casi 100 años antes de ser encontrado. Esto no solo es increíble, sino que también podría proporcionar información valiosa sobre las corrientes marinas y la deriva de los objetos en el océano.
Además, este descubrimiento también ha despertado la curiosidad de muchas personas sobre qué otras historias y secretos pueden estar ocultos en las profundidades del océano. ¿Cuántas botellas con mensajes han sido arrojadas al mar a lo largo de los años? ¿Qué historias pueden contar? Este hallazgo nos recuerda que todavía hay mucho por descubrir en nuestro propio planeta.
La mujer que encontró la botella ha decidido donarla al Museo de Historia de Nueva Jersey para su conservación y estudio. Los expertos esperan poder confirmar la autenticidad del mensaje y aprender más sobre su autor, Clarence Brooks.
Este emocionante descubrimiento nos recuerda que la historia está en todas partes, incluso en las cosas más pequeñas y aparentemente insignificantes. Nunca se sabe qué secretos pueden estar esperando a ser descubiertos, y este mensaje en una botella es solo un ejemplo de ello. Así que sigamos explorando, porque nunca sabemos qué otro tesoro podemos encontrar en el camino.