Enfermedades de oído, nariz, y garganta son comunes en nuestra vida diaria. A menudo, cuando sentimos molestias en estas áreas, nos autodiagnosticamos y tratamos de encontrar soluciones rápidas para aliviar el dolor o la incomodidad. Uno de los problemas más comunes es el exceso de cerumen en los oídos, también conocido como “earwax” en inglés. Muchos de nosotros, sin pensarlo dos veces, usamos objetos punzantes como hisopos de algodón o clips para limpiar nuestros oídos. Pero, ¿sabía que estos métodos pueden dañar gravemente nuestros oídos y causar problemas auditivos a largo plazo? Los médicos de oído, nariz y garganta están comenzando a hablar sobre este tema y están instando al público a ser más conscientes de los peligros de la limpieza de oídos inadecuada.
El Dr. Lee Chiu Ming, un médico de oído, nariz y garganta, recuerda el caso de un paciente que sufrió una perforación en el tímpano debido a la limpieza excesiva de sus oídos con hisopos de algodón. El paciente sufría de tinnitus, un zumbido o zumbido en los oídos, y tenía dificultades para oír. Después de una serie de exámenes, el médico descubrió que había dañado su tímpano y causado daños irreparables en su audición. El paciente nunca había consultado a un médico antes y había estado usando hisopos de algodón para limpiar sus oídos desde que era joven, sin darse cuenta de los peligros que conllevaba.
El Dr. Lee explica que el uso de hisopos de algodón para limpiar los oídos es muy común, pero también es un método muy peligroso. El cerumen, o earwax, es una sustancia necesaria y natural que protege nuestros oídos de la suciedad y las bacterias. Limpiar los oídos con hisopos o cualquier otro objeto puede eliminar el cerumen de manera inadecuada, causando daños en el conducto auditivo y el tímpano. Además, la inserción de objetos en los oídos puede empujar el cerumen aún más, lo que puede resultar en una obstrucción y pérdida de audición temporal.
El Dr. Lee también advierte sobre el método común de “soplar” los oídos para eliminar la acumulación de cerumen. Este método puede ser igualmente peligroso ya que puede causar daños en los tímpanos o incluso en los senos paranasales si se hace con demasiada fuerza. Otra herramienta popular para limpiar los oídos son las velas de oído. Sin embargo, el Dr. Lee señala que no hay evidencia científica que respalde su eficacia y que también pueden ser peligrosas si se manejan incorrectamente.
Entonces, ¿cuál es la forma adecuada de limpiar los oídos? Según el Dr. Lee, la mejor manera es simplemente dejar que el cerumen se expulse de forma natural. En la mayoría de los casos, el cerumen se cae de los oídos por sí solo o puede ser eliminado durante una ducha. Para aquellos que tienen una acumulación excesiva de cerumen, es importante consultar a un médico para obtener una limpieza adecuada y segura.
Además de los daños físicos, el uso inadecuado de métodos de limpieza de oídos también puede tener un impacto en nuestra salud mental y emocional. Algunas personas pueden desarrollar una obsesión por la limpieza de oídos, lo que puede resultar en la necesidad de limpiar continuamente o incluso múltiples veces al día. Esto puede afectar negativamente su calidad de