El presidente del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, Dan Caine, presentó el domingo (22 de agosto) en una conferencia de prensa la operación “Martillo de Medianoche” (Midnight Hammer), que tuvo como objetivo bombardear las instalaciones nucleares de Irán. Caine informó que más de 125 aviones militares participaron en la operación, incluyendo un grupo de bombarderos estratégicos B-2 que despegaron de Estados Unidos a medianoche del viernes pasado, hora del este. Algunos de estos aviones volaron hacia el oeste para desviar la atención, mientras que el resto se dirigió hacia el este para llevar a cabo la misión. El grupo principal de ataque estaba compuesto por 7 B-2 que transportaban un total de 14 bombas GBU-57, también conocidas como “la madre de todas las bombas”, destinadas a destruir las instalaciones nucleares de Fordow y Natanz en Irán.
Esta operación, que fue llevada a cabo con éxito, ha sido una respuesta contundente a las amenazas y provocaciones del régimen iraní. El presidente Caine enfatizó que esta acción no solo fue una demostración de fuerza, sino también una medida necesaria para garantizar la seguridad y la estabilidad en la región. El objetivo principal era evitar que Irán continúe desarrollando armas nucleares, lo que pondría en peligro la paz mundial.
La participación de más de 125 aviones en esta operación demuestra la determinación y la capacidad de las fuerzas armadas de Estados Unidos para proteger a su país y a sus aliados. Además de los B-2, también se utilizaron otros tipos de aviones, como cazas F-15 y F-16, aviones de reabastecimiento y aviones de vigilancia. Esta operación fue una muestra de la coordinación y el trabajo en equipo entre las diferentes ramas de las fuerzas armadas.
El presidente Caine también destacó que esta operación fue meticulosamente planificada y ejecutada para minimizar cualquier daño colateral y proteger a la población civil. Se tomaron todas las medidas necesarias para evitar víctimas civiles y daños a la infraestructura no militar.
La operación “Martillo de Medianoche” envía un mensaje claro al régimen iraní y a otros actores agresivos en la región. Estados Unidos no tolerará ninguna amenaza a su seguridad y está dispuesto a tomar medidas contundentes para proteger sus intereses y los de sus aliados.
En conclusión, la operación “Martillo de Medianoche” ha sido una demostración de la fuerza y la determinación de las fuerzas armadas de Estados Unidos para proteger a su país y garantizar la paz y la seguridad en el mundo. Esta acción ha enviado un mensaje claro al régimen iraní y ha demostrado la capacidad de Estados Unidos para actuar con rapidez y precisión en situaciones de emergencia.