El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, anunció el martes (17 de julio) la eliminación del toque de queda en algunas áreas del centro de la ciudad, afirmando que los actos de violencia, vandalismo y saqueo han disminuido significativamente. Esta decisión se produce después de que el alcalde declarara el estado de emergencia en el centro de la ciudad el 12 de junio.
Durante las últimas semanas, la ciudad de Los Ángeles ha sido testigo de protestas masivas en respuesta a la muerte de George Floyd, un hombre afroamericano que murió bajo custodia policial en Minneapolis. Estas protestas, que comenzaron pacíficamente, se convirtieron en ocasiones en actos de violencia y saqueo en algunas áreas del centro de la ciudad.
El alcalde Garcetti tomó la decisión de implementar un toque de queda en el centro de la ciudad para garantizar la seguridad de los residentes y proteger la propiedad pública y privada. Sin embargo, después de evaluar la situación actual, el alcalde ha decidido levantar el toque de queda en algunas áreas del centro de la ciudad.
Esta decisión es una señal positiva de que los esfuerzos de la ciudad para mantener la paz y la seguridad están dando resultados. El alcalde Garcetti agradeció a los residentes de Los Ángeles por su cooperación y solidaridad durante estos tiempos difíciles. También expresó su agradecimiento a los líderes comunitarios y a las fuerzas del orden por su trabajo incansable para mantener la calma en la ciudad.
Además, el alcalde enfatizó que la eliminación del toque de queda no significa que la lucha contra la injusticia y la desigualdad haya terminado. Al contrario, es un recordatorio de que la ciudad de Los Ángeles está unida en su lucha por la justicia y la igualdad para todos.
Es importante recordar que las protestas pacíficas son un derecho fundamental en una sociedad democrática. Sin embargo, la violencia y el saqueo no son formas de expresar nuestras preocupaciones y demandas. El alcalde instó a los residentes a seguir manifestándose pacíficamente y a trabajar juntos para lograr un cambio real y duradero.
En resumen, la eliminación del toque de queda en algunas áreas del centro de la ciudad es una señal de esperanza y unidad en Los Ángeles. Es un recordatorio de que, a pesar de las diferencias, la ciudad está unida en su lucha por la justicia y la igualdad. Sigamos trabajando juntos para construir una sociedad más justa y equitativa para todos.